Sin
duda uno de los lugares más visitados por los montevideanos. Lugar
de asentamiento de las primeras familias de inmigrantes canarios, llegadas en
1726, a quienes se les otorgó terrenos sobre las riberas del Arroyo Miguelete,
por orden del fundador de Montevideo, Bruno Mauricio de Zabala. El
capitán Millán fue el encargado de seleccionar y repartir las chacras.
Posteriormente
lugar predilecto para radicarse por parte de familias acaudaladas durante el
sitio de Montevideo durante la "Guerra Grande" (1839-1851), quienes
construyeron importantes mansiones y crearon hermosos parques.
La
llegada del Barón José de Buschental, marca una etapa importante en el
desarrollo paisajístico de la zona. Casado con Mariquinha, sobrina del
Emperador de Brasil, adquirió unas 60 Ha. de las poco más de 100 con que cuenta
el Prado, e intentó recrear un ambiente tropical en la zona, construyendo
lagos, e incorporando ejemplares vegetales de diversas partes del mundo. Su
paisajista fue el francés Lasseaux.