lunes, 3 de octubre de 2011

El Prado: Historia con mayúscula

Hoy me quedo en Montevideo, quiero mostrarles El Prado un barrio residencial, con una identidad propia que lo distingue de cualquier otro lugar de la ciudad.
El Prado es un barrio con historia, con residencias, casas quintas, museos, castillos y un entorno paisajístico como pocos.
Las casas quintas de pleno siglo XIX son construcciones majestuosas y centrales en el marco de este barrio que se caracteriza por capitalizar el aporte de variados expertos que a lo largo de años aportaron belleza, distintivos, pinceladas de color y buen gusto. El Prado ha contado con el aporte de reconocidos paisajistas, arquitectos, ingenieros y artesanos entre otros, que contribuyeron a dar una fisonomía particular y emotiva.
Araucarias, ceibos, pinos, sauces, plátanos, jacarandá, álamos, palmeras, ombúes, ficus y otras exóticas especies fueron traídos una a una por vecinos de la zona hace más de 100 años.  Afortunadamente una gran mayoría de ellas aún embellecen avenidas, parques y paseos.
Y qué decir de la Rosaleda Juana de Ibarbourou conocida como el Rosedal del Prado y todo su encanto; la que no tiene cerca, ni enrejado y mantiene añosas plantas de rosas de las más variadas especies y colores. Donde las rosas trepadoras se engarzan en una galería de hierro con detalles Art Nouveau. En su inauguración en el año 1912 se reunieron más de doce mil plantas de rosas de más de ochocientas especies, la mayoría de ellas aún siguen floreciendo año tras año.
En medio del barrio aparece la Parroquia Virgen del Carmen y Santa Teresita de estilo neogótico con vitrales traídos de Alemania, un portal majestuoso con arcos ojivales, una fachada con rosetones y una torre central terminada en aguja.
La arquitectura de este barrio es una exquisita composición de construcciones de orígenes diversos, rejas laboriosamente trabajadas, chimeneas de ensueño, portales de antiguas maderas, patios con monogramas de sus propietarios, vitrales exuberantes, techos con una gran variedad de estilos  y un sin fin de detalles que pueden sorprender al más exigente observador.

domingo, 12 de junio de 2011

La gastronomia en América Latina un universo de sabores y colores...

La gastronomía de América se caracteriza por la fusión de las cocinas: indígena, africana, española, italiana y otras. Es una cocina sabrosa, llena de aroma y color,  que ha ido pasando de generación en generación.


En el caso de América Central, hay que destacar productos como el maíz, la yuca, los frijoles negro y colorado, el maní, la calabaza, los ajíes, el aguacate (palta), la guayaba, el cacao, la piña, entre otros muchos.


Algunos de los platos más coloridos y sabrosos a dugustar en Centroamérica son: frijoles preparados de muy diferentes maneras, gallo pinto, plátano frito, yuca frita, sancocho, y otros muchos, dependiendo del país donde nos encontremos.